Investigación
Método innovador para convertir residuos orgánicos en energía y biocombustibles

Método innovador para convertir residuos orgánicos en energía y biocombustibles

Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla, en colaboración con las universidades Loyola, Nanchang de China y las de Aston y Surrey de Reino Unido, plantea un nuevo sistema para obtener energía y otros productos, como biocombustibles, a partir de residuos orgánicos de diferente procedencia, que puede aplicarse en la propia granja o fábrica donde se generan. Los expertos concluyen que su propuesta permitiría aprovechar los propios desechos para la producción eléctrica necesaria y acercarse así al autoabastecimiento energético en los sectores agrícola e industrial.

El proceso para convertir residuos orgánicos en combustibles pasa por distintas etapas. En primer lugar, se recolectan y se procesan los desechos para eliminar las impurezas. A continuación, se someten a una etapa de gasificación, un tratamiento a altas temperaturas para convertir el residuo sólido en una mezcla de gases. Por último, se obtiene el conocido como ‘gas de síntesis’, que puede ser transformado en cualquier producto ‘a la carta’ en presencia del catalizador adecuado, un compuesto que acelera las reacciones, dependiendo de las condiciones que se elijan. 

Tanto los materiales que se utilizan en cada paso, como las estructuras y métodos aplicados en el proceso pueden ser variados. Existen muchas y diversas investigaciones relacionadas con el aprovechamiento de la biomasa de diferente procedencia, pero los expertos determinan en el artículo ‘Biomass gasification, catalytic technologies and energy integration for production of circular methanol: New horizons for industry decarbonisation’, publicado en la revista Journal of Environmental Sciences cuáles son las opciones más eficientes, económicas y sostenibles para obtener energía, teniendo en cuenta el tipo de residuo orgánico del que se nutra y de la industria que lo quiera utilizar.

Así, presentan un sistema flexible, adaptable y descentralizado, ya que cada productor puede contar con las instalaciones necesarias para la generación de energía o de biocombustibles en el propio espacio de producción, lo que también supone un ahorro económico y medioambiental. “Además de sus beneficios técnicos, estas innovaciones están alineadas con los objetivos de la economía circular. Al utilizar recursos biológicos y residuos orgánicos para la producción de metanol, por ejemplo, se están promoviendo modelos de negocio sostenibles y se está reduciendo el impacto ambiental”, indica a la Fundación Descubre el profesor de la Universidad de Sevilla Luis Bobadilla, autor del artículo.

De esta manera, un agricultor, por ejemplo, puede contar con una pequeña planta de energía en sus cultivos.

La tecnología que proponen los investigadores se basa en el uso de reactores de microcanales y catalizadores optimizados. La combinación del catalizador adecuado y el microreactor ofrece un mejor control térmico, mayor eficiencia en la conversión de biomasa en energía y la capacidad de operar a pequeña escala de manera rentable.

El trabajo, liderado por el profesor José Antonio Odriozola, se ha financiado mediante el proyecto ‘Gasificación e Integración Energética para la Sostenibilidad del Usuario (GENIUS)’ de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía y fondos FEDER.

Para saber sobre esta investigación haz click en la fuente. Si te ha gustado esta publicación dale a compartir.

Fuente: retema.es

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com