Convertir las hojas caídas en papel sostenible
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la industria de la pasta y el papel es uno de los mayores sectores industriales del mundo y tiene una enorme influencia en los bosques globales. Este sector representa entre el 13 y el 15% del consumo total de madera y utiliza entre el 33 y el 40% de toda la madera industrial comercializada en el mundo. En busca de soluciones más sostenibles para la producción de papel, el inventor ucraniano Valentyn Frechka, de 23 años, desarrolló un método para reciclar la hojarasca y convertirla en papel. Frechka es finalista del Premio Jóvenes Inventores del Premio al Inventor Europeo 2024, en reconocimiento a su prometedor trabajo en pro de una economía circular y en respuesta a uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Fue seleccionado entre más de 550 candidatos para la edición de este año.
Nueva tecnología para reciclar hojas caídas y convertirlas en papel
Se sabe que la pérdida mundial de árboles agrava considerablemente el cambio climático, aumenta los niveles de contaminación atmosférica, provoca la pérdida de biodiversidad y altera el ciclo del agua. El calentamiento global también provoca problemas como la erosión del suelo y la reducción de la disponibilidad de agua dulce. También aumenta los costes de gestión de problemas medioambientales como las inundaciones.
En 2021, Valentyn Frechka fundó Releaf Paper para comercializar su proceso. La empresa obtiene sus hojas de los ayuntamientos y utiliza estos residuos para fabricar productos de papel biodegradables y reciclables. Se trata de una forma cómoda y rentable de gestionar los residuos orgánicos en las zonas urbanas, preservar los árboles, evitar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante la descomposición de las hojas y ofrecer alternativas ecológicas de envasado para reducir los residuos. En concreto, Releaf Paper puede producir 1 tonelada de celulosa a partir de 2,3 toneladas de hojas caídas, que es la misma cantidad de celulosa que de otro modo requeriría talar 17 árboles.
Releaf Paper utiliza tecnología avanzada para procesar estas hojas caídas y convertirlas en papel sostenible sin sulfatos, sulfitos ni cloro. Las hojas se someten a una limpieza exhaustiva y a un tratamiento químico-mecánico que consiste en triturarlas y ablandarlas con alta presión y vapor. Este proceso aísla eficazmente las fibras, produciendo una pasta parecida a la de la madera, que luego se combina con biocargas para crear bobinas de papel para diversos productos, como bolsas de papel, cartón y cajas de cartón ondulado.
La empresa, con oficinas en París y Kiev, también convierte algunos residuos en abono y los devuelve a las ciudades. En el futuro, la empresa de Frechka aspira a trabajar con biorresiduos de frutas, como hojas tropicales de piña, plátano y yuca, así como con biorresiduos agrícolas.
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Fuente: quimica.es