Un nuevo método para convertir directamente la lignina en espumas de carbono
Aunque es uno de los polímeros aromáticos más ricos de la naturaleza, la lignina sigue siendo un producto de desecho con pocos usos en la industria moderna. La lignina tiene una producción mundial de unos 70 millones de toneladas al año, la mayoría de las cuales se obtienen como subproducto de las industrias del papel y la pasta. El resto procede de las refinerías de bio-renovables, y la mayor parte se quema simplemente como combustible de bajo grado.
Dado que la lignina se compone de estructuras aromáticas heterogéneas y reticuladas, los átomos de carbono pueden conservarse en lugar de convertirse en gases que contienen carbono cuando se calienta a altas temperaturas. Por ello, la lignina es un precursor adecuado para producir productos de carbono de alto valor.
Un artículo publicado en el International Journal of Biological Macromolecules informa de un método para convertir la lignina directamente en materiales de espuma de carbono, a través de un proceso sencillo, sin aditivos y sin presión adicional.
Este trabajo reivindica el hallazgo de que la espuma de carbono puede obtenerse directamente a partir de la lignina, incluso sin el uso de múltiples métodos o aditivos que necesitan otros precursores. Se descubrió que las diferentes ligninas sufrían cambios químicos y físicos a distintas prioridades en función de su análisis durante los tratamientos térmicos.
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Fuente: azonano.com