Desechos avícolas: ¿el futuro de la electricidad sostenible?
Investigadores de ETH Zurich y la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur (NTU) están utilizando plumas de pollo para hacer que las pilas de combustible sean más rentables y sostenibles. La industria alimentaria genera enormes cantidades de desechos y subproductos, incluso de la producción avícola. Cada año se incineran unos 40 millones de toneladas de plumas de pollo. Esto no sólo libera grandes cantidades de CO2, sino que también produce gases tóxicos como el dióxido de azufre.
Mediante un proceso sencillo y respetuoso con el medio ambiente, la nueva investigación extrae la proteína queratina de las plumas y la convierten en fibras ultrafinas conocidas como fibrillas de amiloide. Estas fibrillas de queratina se utilizan en la membrana de una pila de combustible. Esta membrana permite el paso de los protones pero bloquea los electrones, obligándolos a fluir a través de un circuito externo desde el ánodo cargado negativamente hasta el cátodo cargado positivamente, produciendo así una corriente eléctrica.
En las pilas de combustible convencionales, estas membranas hasta ahora se han fabricado utilizando productos químicos altamente tóxicos, que son caros y no se descomponen en el medio ambiente.
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Fuente: gestoresderesiduos