Valorización de residuos orgánicos para la producción de bioplásticos con aplicaciones en agricultura y packaging
Residuos de distintos tipos, como agrícolas, alimentarios o industriales, son generados diariamente en cantidades ingentes en todo el mundo ocasionando problemas importantes durante su gestión, tratamiento y eliminación. La valorización de residuos es el proceso de convertir materiales de desecho en productos más útiles, como compuestos químicos, materiales o combustibles. Este concepto existe desde hace mucho tiempo, sobre todo en relación con la gestión de residuos, pero en las últimas décadas la sociedad ha aumentado su interés debido al rápido agotamiento de los recursos naturales, el calentamiento global, y al aumento de la población mundial lo que se ha hecho que se busquen nuevas fuentes de recursos renovables.
La valorización de los residuos no sólo está relacionada con los residuos generados en la industria, sino también con la forma en que ésta gestiona los residuos generados por los ciudadanos. El exceso de residuos plásticos se considera un importante problema medioambiental, que plantea retos en materia de gestión y tratamiento de residuos. Los plásticos convencionales depositados en vertederos pueden llegar a contaminar entornos naturales y tardan décadas en descomponerse, causando una amplia gama de problemas como la contaminación ambiental del aire, del agua o del suelo. A todo esto, hay que añadir que consumen recursos no renovables como el petróleo y el gas natural y contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero durante su fabricación.
Todos estos factores han provocado un aumento de la concienciación de la población por el consumo de productos más respetuosos con el medio ambiente y como consecuencia la industria ha reaccionado aumentado la producción de bioplásticos. Los bioplásticos son plásticos biodegradables y/o plásticos que se derivan de fuentes renovables, como el almidón de maíz o la celulosa.
Los bioplásticos ofrecen ventajas frente a los plásticos tradicionales, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la biodegradación en diferentes entornos o el uso de materiales renovables para su fabricación. Además, pueden producirse a partir de residuos, lo que permite alcanzar dos objetivos simultáneamente: producir un polímero más sostenible y reducir las enormes cantidades de residuos generados a nivel urbano e industrial. A pesar de las numerosas ventajas de los bioplásticos, todavía no están tan integrados en el mercado como los plásticos de origen fósil, principalmente por su precio, pero también porque sus propiedades pueden no ser adecuadas en determinados casos (fragilidad, baja estabilidad térmica y baja nucleación…).
Desde AIMPLAS se intenta buscar una doble solución a los retos planteados, tanto a la valorización de residuos producidos a nivel industrial como a la producción de bioplásticos; para ello desde la línea de biotecnología se está apostando por un solución que combine ambas acciones. Esta solución se basa en utilizar diferentes tipos de residuos orgánicos que todavía contienen compuestos a partir de los cuales se puede utilizar como substrato fermentable para la producción de compuestos de interés como ácidos orgánicos (ácido láctico, ácido succínico), alcoholes (1,4-butanediol, 2,3-butanediol) y polímeros (polihidroxialcanoatos, nanocelulosa) que son utilizados por la industrial plástica como monómeros para la producción de bioplásticos o como bioplásticos en sí mismo en el caso de los polihidroxialcanoatos.
El objetivo principal de esta línea de investigación es reducir los costes de producción del proceso para que así la producción de bioplásticos a partir de residuos pueda competir en igualdad de condiciones con los plásticos de origen fósil. Para ello varías son las etapas que se han de abordar las cuáles conforman el proceso integral de producción de un bioplástico: Pretratamiento, hidrólisis enzimática, fermentación y purificación.
Desde AIMPLAS, en los últimos años se ha apostado por estas vías de valorización, lo que se ejemplifica en la participación en diversos proyectos enmarcados en este temática: ELLIPSE, FUSTARISE o BIOSUPPACK.
Para saber más sobre las etapas que se han de abordar en la producción de los bioplásticos y sobre los diferentes proyectos de investigación llevados a cabo por AIMPLAS haz click en la fuente. Si te ha gustado esta publicación dale a compartir.
Fuente: residuosprofesional.com