IVACE financia un proyecto para obtener bioproductos de alto valor de la fruta no apta para consumo
El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), que preside la consellera Nuria Montes, financia un proyecto innovador para obtener bioproductos de alto valor añadido mediante el aprovechamiento de la fruta perdida como merma de producción en explotaciones agrícolas.
En concreto, se trata de desarrollar nuevos procesos para recuperar nutrientes y otros extractos de interés de la fruta que carece de las condiciones adecuadas para su comercialización, con el objetivo de usarlos tanto en la producción de cosméticos como de biofertilizantes para el sector primario.
El centro tecnológico AINIA coordina este proyecto estratégico, denominado ‘FRUTALGA’ en el que cooperan también la organización agraria AVA-ASAJA, el Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) (que se integra en la Universidad Miguel Hernández) y las empresas Prospera Biotech y SITRA. Además, cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.
A través de esta iniciativa se pretende contribuir a la descarbonización del sector agroalimentario, que es el responsable del 26 % de las emisiones de dióxido de carbono a escala global, al tiempo que ofrece una solución al problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos, una prioridad para la Unión Europea.
La propuesta de FRUTALGA se inspira en el concepto de biorrefinería para explorar el desarrollo de diversas tecnologías que permitan transformar los desperdicios del sector frutícola en materias primeras para la industria química y cosmética.
En concreto, el proyecto se centra en el desarrollo y validación de tres procesos, que contribuirán a impulsar la economía circular mediante la transformación de residuos en bioproductos de alto valor añadido para otras industrias de la Comunitat Valenciana.
En primer lugar, los nutrientes recuperados de la fruta residual permitirán cultivar microalgas y bacterias dirigidas a la fabricación de nuevos biofertilizantes. Estos mismos nutrientes alimentarán, en segundo término, microalgas para el sector cosmético. El objetivo de la tercera técnica es la obtención de extractos de interés para esta industria tanto a partir de fruta residual como de restos de microalgas.
Para saber más sobre el consorcio que conforma el proyecto FRUTALGA haz clic en la fuente. Si te ha gustado esta publicación dale a compartir.
Fuente: retema.es