Científicos consiguen que el biocombustible de aceite de cocina sea tan eficiente como el gasóleo

Un nuevo método de producción de combustibles a partir de grasas sobrantes puede crear biocombustibles tan eficaces como el gasóleo y 1.000 veces más eficientes que los métodos actuales, según sugiere un nuevo estudio.

Investigadores del King’s College de Londres y del Laboratorio Nacional de Biorenovables de Brasil utilizaron enzimas para descomponer los ácidos grasos del aceite de cocina en alquenos, los componentes básicos de combustibles como la gasolina y el gasóleo. Los científicos esperan que este nuevo combustible renovable, que puede fabricarse a partir de restos de comida, reduzca el consumo de combustibles fósiles.

Para crear un combustible más eficiente con más alqueno activo, los investigadores modificaron una enzima llamada P450 descarboxilasa para descomponer los ácidos grasos de los residuos alimentarios y extraer el oxígeno que contienen.

La enzima suele necesitar agua para funcionar, lo que significa que produce un bajo rendimiento de alqueno. Para superar este problema, se colocó la enzima modificada en una sal líquida mientras se le iluminaba con luz ultravioleta mientras se mezclaba con ácidos grasos para activar la reacción. El resultado fue una producción de alquenos muy superior a la posible en agua. La mayor eficiencia significa que la producción del combustible requiere menos energía y menores cantidades de materias primas, lo que mejora drásticamente la sostenibilidad.

Además, como la enzima es un catalizador biológico, el proceso elimina la necesidad de catalizadores convencionales como el platino, lo que evita cualquier daño medioambiental causado por la minería. El uso de luz ultravioleta también evita el empleo de sustancias químicas tóxicas como el peróxido de hidrógeno para impulsar la reacción.

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Fuente: quimica.es