La Universidad de Alicante lidera un proyecto para obtener biomateriales del alga asiática, una especie invasora
Un grupo de investigación multidisciplinar formado por químicos, matemáticos, biólogos, ecólogos y botánicos de las universidades de Alicante, Málaga y Granada, trabajan en un proyecto de valorización del alga Rugulopteryx okamurae. Esta especie invasora, conocida comúnmente como alga asiática, cuenta con distintos compuestos químicos que podrían ser útiles para diversas industrias tales como la alimentaria o la cosmética y para el tratamiento de aguas.
Liderados por Mari Carmen Garrigós y Alfonso Jiménez, del Grupo de investigación de Análisis de Polímeros y Nanomateriales de la Universidad de Alicante (UA), el equipo científico busca una alternativa sostenible y de bajo coste que ayude a las administraciones públicas a gestionar las toneladas de algas que ya aparecen en todo el litoral sur de España, especialmente en Cádiz, aunque ya está presente, aunque sin por ahora generar acumulaciones masivas, en Alicante e, incluso, en las islas Canarias.
Se trata de un proyecto de transición ecológica financiado por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICIN) que contempla dar una alternativa de posibles usos y soluciones para la gestión de residuos de Rugulopteryx Okamurae.
Las pruebas de laboratorio indican que “la especie invasora cuenta con distintos compuestos químicos, como los polifenoles, conocidos por su potente actividad antioxidante y antibacteriana”, explica Mari Carmen Garrigós.
Además, los ácidos grasos analizados y extraídos del alga asiática son capaces de mantener el calor del ambiente lo que supone una oportunidad para crear materiales de cambio de fase, es decir, termorreguladores. “Si aplicamos estas sustancias químicas a envases de alimentos biodegradables conseguiríamos mantener la cadena de frío de alimentos refrigerados”, añade la investigadora de la UA.
Por otro lado, los investigadores han comprobado que este alga es capaz de retener metales pesados. Según Garrigós, “cuando hemos analizado las muestras hemos encontrado arsénico, mercurio y otros contaminantes del mar. Esto significa que el alga Rugulopterix okamurae tiene una alta capacidad para filtrar el agua”.
Tras conocer su composición y sus prometedoras aplicaciones, el equipo de investigadores está desarrollando metodologías para la formulación de los materiales de cambio de fase y para desarrollar biomateriales adsorbentes con potencial aplicación en envases inteligentes de alimentos refrigerados y en la eliminación de metales pesados del medio acuático, respectivamente.
Para saber más sobre los importantes impactos económicos y ecológicos de este alga en la costa española haz click en la fuente. Si te ha gustado esta publicación dale a compartir.
Fuente: residuosprofesional.com